KIEV/GINEBRA.- El gobierno de transición ucraniano celebró una “mesa redonda” para la unidad nacional a la que no fueron invitados representantes de los separatistas armados del este de Ucrania, quienes fueron acusados de llevar a cabo una “guerra contra su propio país”. “Estamos dispuestos al diálogo, pero no con extorsionadores y saqueadores”, señaló el presidente interino, Alexander Turchinov, que abogó por la organización de mesas redondas en todas las regiones del país.
“Con aquellos que desatan la guerra contra su propio país y cumplen la voluntad de un país ajeno llevaremos adelante otros eventos en concordancia con la ley y la Constitución”, aseguró el mandatario al inicio del diálogo, que fue aplazado después de dos horas y media de conversaciones. De esas charlas participaron los ex mandatarios ucranianos Leonid Kuchma y Leonid Kravchuk, el diplomático alemán Wolfgang Ischinger en representación de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), así como la ex primera ministra Julia Timoshenko, quien se presenta como candidata para las elecciones del 25 de mayo.
Una próxima reunión podría llevarse a cabo en Donetsk. Tanto el gobierno ucraniano como la canciller alemana Angela Merkel aseguraron que sólo aquellos que rechazan la violencia pueden participar en las conversaciones.
El diálogo sólo es posible con las fuerzas que persigan “objetivos políticos legítimos” y “que no tengan las manos manchadas de sangre”, argumentó la cúpula de la ex república soviética.
El ministro alemán de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, espera que el diálogo sirva para reducir las tensiones. “Cada día cuenta”, aseguró en París, después de reunirse con su homólogo francés, Laurent Fabius. Alemania y Francia han destacado en varias ocasiones la importancia de los comicios presidenciales del 25 de mayo en Ucrania y amenazaron con establecer nuevas sanciones contra Rusia si no se pueden celebrar debido a la violencia que azota la región.
Rusia, que ha sido acusada por Ucrania y Occidente de apoyar a los separatistas, considera que el gobierno en Kiev debe iniciar conversaciones con los rebeldes antes de las elecciones.
Mientras tanto, fuentes de los separatistas aseguraron que fuerzas prorrusas mataron a ocho soldados ucranianos e hirieron a otros siete en nuevos enfrentamientos en la ciudad de Slaviansk. También hubo bajas entre los rebeldes, dijo el autonombrado “alcalde popular” de Slaviansk, Viacheslav Ponomariov. En Donetsk, separatistas armados cercaron una base militar del Ministerio del Interior.
Las regiones ucranianas de Lugansk y Donetsk se declararon independientes como “repúblicas populares” tras el respaldo a la escisión en el referéndum del domingo pasado. Occidente consideró ilegal la votación.
El gobierno en Kiev admitió que no controla gran parte de esas regiones, donde separatistas armados ocuparon edificios públicos sin que encontraran resistencia de la policía local. (DPA)